Sunday, September 21, 2008

Perdimos a un gran protector

Adios Amigo...


Estas fueron nuestras últimas palabras para nuestro amado Miguel quien nos dejó el pasado 7 de septiembre.

Un adiós desde el alma…

Miguel

Recuerdo el primer animalito que nos atendiste. Un perro atropellado y olvidado en un andén por el ser humano indolente. No sabíamos nada de perros de la calle ni de lo que sufrían ni de cómo ayudarlos. Ese día nos remitieron a ti por tener antecedentes de querer a los animales. Y allá llegamos. Nos dijiste que lo mejor era dormirlo y nosotros, mi hermano y yo, en nuestra ignorancia no entendíamos el porqué. Con la paciencia que siempre tuviste para enseñar nos explicaste que no había solución viable para él y que lo mejor era calmarle su dolor. Pudiste habernos cobrado lo que quisieras pero no lo hiciste por la ética y el amor a tu profesión que siempre te caracterizaron.

De eso hace ya 9 años y se forjó entre nosotros una amistad que trascendió con el tiempo al ámbito laboral, personal y al más importante, a la causa común que ambos amamos y a la cual te entregaste tanto como yo: Los animales.

No puedo decir más de ti de lo que pueden decir los que te amaron y te amaremos siempre: eres un ser maravilloso, un hombre excepcional, profesional sin igual y amigo incondicional. Dejas un vacío que jamás podremos llenar y eso es algo que aun no podemos entender.

Siempre dijimos que en la Asociación nadie era imprescindible, que cualquiera podía faltar, ir o venir, menos tú. Te burlabas de ello, pero era cierto, ¿cómo no saberlo con certeza hoy? Estabas presente en todo. Absolutamente en todo. ¿Cómo llenar tantos vacíos? ¿Cómo acoplarnos a eso? Sé que cada uno de nosotros tiene recuerdos muy particulares tuyos, tus chistes flojos, los de doble o triple sentido, tu paciencia para enseñarnos, tus regaños, bastantes y fuertes regaños, tu consistencia, los duros reproches que hacías a las personas que maltrataban a los animales, a los que llevados por su ignorancia tenían cautivas especies silvestres, esas, tus favoritas, las que más defendías, las que te apasionaban…, todas y cada una de las cosas que te hacían único y especial para quienes compartimos contigo las pequeñeces y grandezas de la vida, desde lo simple, hasta lo magno, siempre tuviste algo certero para aportarnos, para ayudarnos a crecer, no sólo como Asociación, sino también como personas.

¿En dónde queda todo eso que alguna vez nos hizo soñar muchas cosas con la firme intención de que siempre estuvieras ahí?, junto a nosotros, en los buenos y malos momentos, como desde el principio hasta el último momento lo hiciste, siempre con la mejor de las intenciones y por supuesto, con la gran sabiduría e inteligencia que tanto admiramos en ti.

En donde quedan tantas cosas, tantos sueños, anhelos en común, que con el tiempo se forjaron por un único sentimiento: El AMOR a la causa, a los animales, el mismo amor que nos hace sentir la tranquilidad de saber que en este momento estás con ellos, con los seres que tanto amaste y a quienes les entregaste lo mejor de ti.

Son muchos los interrogantes que nos agobian hoy, pero sé que con el tiempo encontraremos consuelo en tu recuerdo, en vernos actuar y sentir como tú, en ver reflejados en nuestros actos tus enseñanzas, tu forma de ver la vida, tus sueños, tu forma de amar…

Esperamos que la vida nos permita ser dignos de haberte conocido. Por ahora, te decimos hasta pronto, hijo, hermano, padre, amigo, compañero y maestro. Desde el cielo nos mirarás y nos acompañarás, de eso estamos completamente seguros.

Siempre estarás en nuestros corazones.

Siempre.

Adriana Isabel Lucena Lizarazo
Asociación Humanitaria de Rescate Animal -AHURA-
www.ahura.org.co