Cuantos mas tienen que pasar por esto?
Este es el caso de Ramses, quien murio ayer Jun 24, 2009:
El 21 de Junio Ahura atendio el caso de un animal hermoso, de 45 Kg de peso (está bajo de peso), que fue robado por un sujeto residente en el barrio Claveriano, lo llevó a su casa, le dio unos huesos y cuando estaba comiendo, a la mamá del tipo, que estaba ebria, le dio por “jugar con el perro”, a lo cual el animal respondió agresivamente. La reacción del tipo fue agredirlo con un machete. El perro sangró muchísimo y caminó hasta encontrar resguardo en un rastrojo. Hasta allí acudió el agresor a seguirlo torturando. Ayer en la noche la comunidad al ver este espectáculo tan deprorable y obsceno llamó a la policía la cual “capturó” al sujeto con el machete aun en la mano. Lo llevaron al CAI del Kennedy y a los 15 minutos lo dejaron libre. Esto ocurrió el sábado a la noche. El domingo a la mañana el tipo reincidió en la tortura, quemándolo con cigarrillo, quitándole el agua que algunas personas le habían puesto al animal y golpeándolo con un palo y el machete (“con poco filo y oxidado, porque de lo contrario lo habría atravesado” comentó un señor de la comunidad). La policía acudió nuevamente y las dos observaciones que hicieron fueron las siguientes:
1. El dueño del animal puede hacer con él lo que quiera
2. Le vamos a pegar un tiro para que “deje de sufrir”
La comunidad no lo permitió y gracias a Dios nos pudieron contactar.
Cuando nos llamaron hoy domingo a las 10:30 am y acudimos a atender a este animal, el espectáculo fue impresionante, aun para mí, que puedo decir que he tenido que ver de TODO en 9 años con la AHURA. Un perro hermoso, de ese tamaño, tan imponente, tan respetable, tan noble, pero tan noble, que de haberse querido defender hubiera podido huir fácilmente, tirado en un rastrojo, rendido, fundido, derrotado, esperando la muerte, con esas heridas tan dolorosas, fue algo que sin dudarlo me reafirmó mis creencias y mi fe en lo que hago.
La doctora Karol, Carmen y yo, no sabíamos qué hacer, honestamente, pensamos que nos iba a quedar grande este caso (extrañamos más que nunca al doctor Miguel), pero sacando fuerzas de donde no sabemos aun y luego de llamar a la policía para que nos “respaldaran” (es un barrio peligroso y el agresor había amenazado a quienes habían tratado de ayudar al perro), procedimos a utilizar “técnicas criollas” para poder manejarlo y sedarlo. Ya sedado pudimos analizar las heridas y aplicar el protocolo de eutanasia y decidimos no sacrificarlo. Improvisamos una camilla y lo trasladamos a la veterinaria. Allí lo bañamos para quitarle toda la sangre, barro y suciedad y luego la doctora con la ayuda de Carmen le limpiaron las heridas, le colocaron suero (el animal está deshidratado y anémico) y le aplicaron los medicamentos iniciales.
El animal presenta 16 heridas profundas: a nivel de miembros posteriores, en el dorso, en la boca presenta varias heridas profundas (algunas de ellas hechas con navaja hoy a la mañana), su lengua está herida en tres fracciones, hasta el punto de que una pieza dental se le cayó. Ninguna herida se puede suturar debido al tiempo transcurrido entre el ataque y nuestra intervención. Su cola debe ser amputada pues las heridas allí son demasiado graves.
En estos momentos son las 5 pm del domingo y estamos en la veterinaria a punto de iniciar la cirugía de amputación de la cola y castración.
Nuestra mayor preocupación radica en la irrigación en la lengua. Pero estamos seguros que este animalito saldrá adelante.
Yo, desde lejos, no puedo mas que tragarme el dolor y rabia que este tipo de casos me genera. Me duele por mis compañeros de Ahura a quienes una vez mas les partieron el corazón; Me duele por quien le hizo esto a Ramses, no puedo mas que sentir lastima por ese sujeto, que miserable que debe ser su vida; Ramsés ya descanza en paz, en cambio este hombre seguirá sufriendo.